Me siento a escribir “en un momento de efervescencia y calor”, recordando a José Acevedo y Gómez, de manera extraordinaria, sobre quizás uno de los momentos mas importantes para la historia contemporánea de Colombia. La decisión de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de imponerle medida de aseguramiento al expresidente Álvaro Uribe Vélez, frente a la investigación que se le hace con referencia a la “Manipulación de testigos (soborno) y fraude procesal”, ciertamente es causa de revuelo en la sociedad. La respuesta del expresidente, a la decisión de la Corte, fue un simple y lánguido trino en Twitter, en el cual se puede encontrar su desconsuelo y angustia, frente a la magnitud de los acontecimientos; “La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la Patria [Álvaro Uribe Vélez].”
La justicia en Colombia les aplica a todos los ciudadanos por igual, independientemente del poder, el dinero o ideología que profese, o del bien que le ha hecho a la patria; el exgobernador de Antioquía nunca se ha negado de comparecer ante la justicia, no ha faltado a ninguna de sus audiencias, y ha acudido de manera respetuosa, ante los órganos de control judicial. Pero muchos ven este momento, como la “inevitable” caída del uribismo, o incluso como un momento de celebración por la caída de uno de los lideres mas emblemáticos que ha tenido el país; valga la redundancia, al expresidente aún no le han condenado.
El origen de esta investigación que se le esta adelantando, y que ahora se ha abierto formalmente al expresidente, tiene inicio en el año 2012, cuando Uribe decide interponer una denuncia al senador Iván Cepeda, por manipulación de testigos. Lo curioso de esta denuncia es que la Corte Suprema desvinculo a Cepeda de la investigación y fijó sus ojos sobre Uribe, por el mismo delito: manipulación de testigos y fraude procesal. La investigación de la Corte Suprema contra Uribe comienza en el año 2014 y se encuentra que el entonces abogado del expresidente Uribe, Diego Cadena le ofreció al ex paramilitar Carlos Enrique Vélez (Alias “Víctor”), un supuesto pago, que serviría para hacerlo testificar en contra del senador Cepeda. Adelantándonos a la actualidad, nos encontramos con que tanto Uribe como Cadena se encuentran vinculados por la misma investigación, el primero ya cuenta con medida cautelar de detención domiciliaria, y al segundo se le decidirá esta misma semana su situación jurídica; curiosamente podrían los dos, abogado y cliente, resultar condenados por la vergonzosa práctica de manipulación de testigos.
Al considerar la separación de los poderes en Colombia entre las tres ramas del poder público; ejecutivo, judicial y legislativo, no se podría llegar a pensar que la medida adoptada por la Corte Suprema fue una decisión tomada con intereses políticos en mente. El sistema de justicia en Colombia se encuentra separado de la política, lo cual le permite tomar decisiones de manera trascendental y autónoma, sin importar la trayectoria del individuo que esta siendo juzgado. El sistema judicial en Colombia, esta demostrando por medio de esta decisión, que no hay intocables para la justicia; de allí que hoy debamos reclamar mas que nunca los jóvenes y los Colombianos en general, la defensa de la autonomía y la independencia judicial, los pilares del Estado de Derecho, los cuales debemos defender y preservar por encima de intereses pasionales, ideológicos y politiqueros, tal y como lo decía Álvaro Gómez Hurtado. Con esto en mente, se debe decir que el sistema judicial en Colombia esta haciendo su trabajo, desvinculando la presión política para darle paso a una justicia ecuánime para todos los individuos.
De otra parte, se le debe hacer un especial reconocimiento a la histórica decisión de la Corte Constitucional, que llevó a que en Colombia se reconociera y garantizara la doble instancia, que hoy mas que nunca permitirá tener certeza con la decisión que en segunda instancia adopte la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema, al examinar la legalidad y los fundamentos probatorios de las medidas hoy adoptadas por la Sala de Instrucción. Se ha de preservar la Justicia, de manera que la democracia siga funcionando en el país; se debe defender a capa y espada la legalidad y la institucionalidad que son los ejes del Estado de Derecho. Sin duda se avizora tiempos muy complejos para el país, para el gobierno, para la oposición, para los partidos políticos, por el personaje que significa para la política Colombiana ALVÁRO…URIBE… VÉLEZ.
Desde En Perspectiva seguiremos opinando y defendiendo los principios del Estado de Derecho y a nuestra JUSTICIA, recordando que los momentos más importantes de nuestra historia los hemos concebido y forjado nosotros, los jóvenes.
Guillermo Francisco Reyes Larrazábal
Director y Editor general de En Perspectiva
Referencia bibliográficas:
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Semana, J. (2020, 8 3). La suerte está echada para Diego Cadena, el abogado del expresidente. Retrieved from Semana: https://www.semana.com/nacion/articulo/la-suerte-esta-echada-para-diego-cadena-el-abogado-del-expresidente/691328
Tiempo, P. E. (2020, 8 4). El Tiempo . Retrieved from 'La privación de mi libertad me causa profunda tristeza': Uribe: https://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/corte-suprema-dicta-medida-de-aseguramiento-contra-alvaro-uribe-por-caso-de-falsos-testigos-525820