Pelearse con la alguien y después sentirse completamente solo, llorar hasta un punto que ni sabes la razón por la que lloras. Sentir como si te estuvieras cayendo del techo de un edificio hasta que tocas fondo y sientes que te moriste. Pensar todo lo que viene con ese evento en el que tu vida termine y solo imaginar el caso en el que unos cuantos lloren, pero al siguiente día todo siga normal y nadie en realidad le importes lo suficiente para pensar en ti. Ese tipo de pensamientos han pasado por mi cabeza más de una vez en los últimos 6 meses y de ahí ha habido unos peores. Yo, César Martínez estoy pasando por un mal momento, por un episodio depresivo y les cuento, que es algo perfectamente normal.
Uno puede pensar que la depresión es tener un pensamiento como el que les acabo de describir ahorita, uno se imagina una persona triste las 24 horas del día y una cierta falta de estabilidad. Pero no es así. Yo llevo sintiéndome así desde finales de noviembre del 2019 y desde ese entonces, por más que lo intente, no me logro sentir normal. Es difícil intentar hablar sobre esto en pocas palabras, pero uno de los primeros consejos que recibí cuando hablé de esto con mi psicólogo fue empezar a expresar mis sentimientos de la manera que me sienta cómodo a las personas que quiera y de ahí esta columna. Hay veces que no quiero que mi mamá me crea cuando digo que no me siento bien por el simple hecho de que siento que un padre o una madre siente que hizo algo mal para que su hijo pase por un mal momento. Pero todo es perfectamente normal, todo tiene un proceso y todo problema tiene solución.
El podcast de J Balvin, ‘‘Made in Medellín’’ habla en un episodio sobre el mal momento que el tuvo que pasar con su caso personal. Pero me quedé siempre con una frase. Él dice ‘‘La depresión le puede tocar al Dalái Lama.’’ El Dalái Lama es el líder espiritual del budismo tibetano y J Balvin lo dice así porque la primera imagen que piensa la gente con el Dalái Lama es una persona que está meditando todo el tiempo. La depresión le puede llegar a cualquier persona, la depresión no discrimina y quiero a través de esta columna que alguien la lea y de alguna manera si conoce a alguien o está pasando personalmente por un mal momento, entienda que todo es perfectamente normal. Para mí los últimos meses han sido duros, aunque intento que no parezca frente a las personas que amo. Ha habido momentos más duros que otros, momentos donde me pierdo y me siento solo por más acompañado que llegue a estar. Pero lo importante es recordar, que cada uno con su proceso, va a poder salir de cada mal momento.