top of page
  • Foto del escritorEn Perspectiva

Turbulencia Emocional Por El Futuro; Maria Camila Velasquez

Comenzar una etapa nueva de vida, una etapa emocionante e inigualable pero asimismo atemorizante y exigente trae consigo un torbellino de emociones y pensamientos vehementes que se intensifican al ocurrir en simultánea con la pandemia más catastrófica e incierta que la humanidad ha vivido hasta entonces. La etapa universitaria... resulta ser una de las más memorables y gratificantes en la existencia de cualquier individuo pues la devoción que suscita dedicar horas de estudio a la carrera que te apasiona es inconmensurable, el hecho de no solo continuar sino impulsar tu crecimiento intelectual holístico es inverosímil, la exaltación de conocer a individuos maduros y ambiciosos que te aportarán astronómicamente es invaluable junto con mentores sabios que te guiarán con sus lecciones seductoras es completamente alucinante.

Es una etapa donde la independencia y autonomía te permitirá embarcarte en el barco que tu diseñes, pues ya no eres el bebe dependiente y débil del colegio, ya eres un adulto que estructura su horario de clases, que se transporta por sus propios medios, que maneja sus finanzas conscientemente, que establece sus prioridades, que maneja el tiempo teniendo en cuenta responsabilidades y periodos de ocio, que se inscribe a proyectos académicos o sociales que lo entusiasmen fuera del currículo preestablecido, que busca oportunidades fuera de las aulas... un adulto que actúa y decide en pro de sus propósitos a futuro. Y al ser así, al tener la potestad de construir un barco único e inigualable, estás condenado a enfrentarte a mareas caóticas y terroríficas con absoluta resiliencia pues la idea es jamás desistir ante la adversidad, con fortaleza pues deberás tomar caminos realmente desafiantes, con responsabilidad pues seguro te toparas con obstáculos tóxicos y distractores, con sabiduría pues tendrás que mantener plena conciencia de el nucelo de tus acciones y finalmente, con lealtad hacia tu esencia humana, tu ideología y tus prioridades. Obviamente, si tienes la suerte y bendición, contarás con el apoyo y el amor incondicional de tu familia y tu persona especial, la fidelidad y honestidad de tus amigos, la guia significativa de tus maestros, la estructura definida de la universidad y la luz celestial de DIOS... los cuales serán tus velas, tu compás y tu faro. Será el origen infalible y eterno de tu ímpetu, el soporte en la incertidumbre y la orientación en la perdición. Sin embargo, estarás muchas veces desamparado, confundido, agobiado y aterrorizado y son esos, los momentos de crisis los que te conducirán a la madurez... ese estado de ilustración existencial donde las superficialidades, las estupideces, lo efímero e insignificante pasa a segundo plano pues el núcleo pasa a ser lo estrictamente fundamental y significativo.

Es el momento en que realmente empiezas a jugarte el juego de la vida, un juego preciosamente intrincado, salvaje y retador, donde los límites son construcciones mentales, las posibilidades un infinito inexplorado, las relaciones una magia provocadora y el orden un caos clandestino. Un juego del cual nunca recibimos la libreta de instrucciones sino del cual debemos elaborar un plan de acción con las herramientas que nos inculcó nuestra familia... valores, pilares y objetivos, nuestra mente... prejuicios, definiciones e ideología...nuestras experiencias y memorias aleatorias, y la sensatez de fuerzas espirituales superiores. Y entonces, además de la adversidad y complejidad a la que estamos obligados a enfrentarnos, cargando la nostalgia abrumadora del fin de la etapa colegial, la gratitud por las lecciones aprendidas, el júbilo de las amistades construidas, el orgullo por los triunfos logrados, la melancolía de la realidad que fue y jamás volverá a ser... además de eso tenemos que enfrentarnos a la incertidumbre, el pánico, la vorágine que resulta ser la pandemia por el Covid. Una lección del destino, una maldicion sin escapatoria, el clímax de lo infausto, una bendición enigmática .... No lo sabremos, ni hoy ni mañana sino una vez cuando todo esto pase y estemos reflexionando, meditando y analizando el pasado.

14 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page