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Histéresis y Coronacrisis; Carlos Felipe Holguín

En un primer momento, la macroeconomía se presenta a sí misma como un universo gráfico de choques que eventualmente se disuelven en la armonía de los equilibrios de largo plazo. Estas son las famosas “tasas de crecimiento natural” que, a simple vista, resultan ser sumamente prácticas ya que predicen el crecimiento óptimo de una sociedad dadas sus condiciones propias (tasa de crecimiento de la población, acumulación óptima de capital, etc). En otras palabras, la tendencia general es que los países crezcan hasta alcanzar un punto donde se logra la “mejor” combinación posible de factores económicos propios. Empíricamente está comprobado por la tendencia de los países a crecer en el largo plazo; entre más pobre sea el país, más crece. Cuando el país se encuentra cerca de alcanzar su punto de equilibrio, su crecimiento se desacelera. Por ejemplo, la “Tasa Natural de Desempleo” (TND) propone que en el largo plazo existe un “desempleo óptimo” siempre y cuando se mantenga una misma tasa de crecimiento poblacional y las mismas preferencias de los consumidores a través del tiempo.

Conceptos como el de TND resultan sumamente útiles a la hora de analizar los efectos de los choques económicos (como la crisis por la que estamos atravesando) sobre el futuro. Refiriéndonos puntualmente al fenómeno del desempleo, el TND nos invita a considerar una de dos hipótesis. Referenciando la investigación del Dr. Juan Carlos Guataquí, Estimaciones de la Tasa Natural de Desempleo en Colombia, una revisión, la primera es la “Hipótesis de la Tasa Natural,” análoga a la idea convencional de la tasa natural que ya se expuso anteriormente. La otra resulta mucho más lúgubre ya que a simple vista parece romper con la armonía de los equilibrios de largo plazo, esta es la “Hipótesis de la Histéresis.” Y digo lúgubre porque mientras la Hipótesis de la Tasa Natural propone que las crisis solo generan altos niveles de desempleo en el corto plazo, eventualmente estabilizandose en los niveles “óptimos” de largo plazo, la histéresis dice lo contrario, ¡un alto nivel de desempleo puede perpetuarse a futuro! y existe evidencia que lo comprueba. ¿Pero que la provoca? Aquí cabe resaltar que la histéresis es fundamentalmente un fenómeno del mundo contemporáneo, un mundo que se mueve a un ritmo exponencial en términos de desarrollo tecnológico, cambio social, etc. La histéresis se dá cuando las personas, después de un choque económico que desestabiliza el mercado laboral, se enfrentan con el hecho de que sus habilidades, conocimientos y/o herramientas ya no son requeridas por el mercado.

Para ilustrar un poco esta idea usemos como ejemplo a Alejandra. Debido a la coyuntura económica provocada por el Covid-19 Alejandra ha sido despedida de su empleo como organizadora logística de eventos en una reconocida marca. Cuando finalmente desarrollan la vacuna contra el Covid-19 y Alejandra, recurriendo a su amplia experiencia en organización de eventos se dispone nuevamente a buscar trabajo, se da cuenta que ya sus habilidades laborales son completamente irrelevantes. Puede ser que las empresas, debido a la efectividad, comodidad y bajo costo de las videoconferencias hayan decidido reducir su volumen de eventos presenciales que requieren mayor organización logística y si este es el caso general del mercado, Alejandra se verá en aprietos para conseguir trabajo.

Ahora, la Coronacrisis es un caso histórico excepcional, no es como la crisis del 2008 cuya causa estaba arraigada a factores inherentes al sistema financiero. La crisis del Covid-19 es una crisis exógena por definición que además, está acompañada por un cambio sustancial en el estilo de vida de las personas. Entonces, retomando el ejemplo de Alejandra, ¿pueden esos cambios en el estilo de vida, poder adquisitivo, patrones de consumo, entre los muchos otros que han confluido en este episodio confuso de nuestra historia, ser motivos para pensar en histeresis? ¿En una generación profesionalmente perdida? Personalmente creo que así podría ser, sobretodo para países en vías de desarrollo como Colombia que ya de por sí estaban profundamente rezagados con respecto a los hábitos de consumo de los países desarrollados y que, de la noche a la mañana, se vieron en la necesidad de adoptar esos hábitos como los serían la ampliación del comercio electrónico, el consumo de tecnología y electrodomésticos, el lanzamiento de productos fintech, entre muchos otros que contrastan profundamente con las características pre-covid de nuestra economía y sociedad.

La gran reflexión de esto es que a pesar de que aún es temprano para definir las implicación futuras y permanentes del Covid-19 sobre el mundo, existen claras tendencias que, de perpetuarse hasta diciembre, podrían alterar permanentemente elementos neurálgicos de la economía en el largo plazo, como el desempleo. Cada vez la consigna de la “nueva normalidad” resulta menos abstracta y nos acerca más al escenario social del futuro. Un salto drástico sin lugar a dudas.

Fuentes:

Guataquí, J. C. (2000). Estimaciones de la Tasa Natural de Desempleo en Colombia, una revisión. [Ebook]. Retrieved from https://www.urosario.edu.co/urosario_files/44/44ee03ed-f753-49ec-8e32-98773e2e9a91.pdf

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