Recuerdo como si fuese ayer; me despierto con una leve resaca, una sonrisa de oreja a oreja y unas inevitables ganas de que todo ocurra a la velocidad de la luz. El primero de enero de este año fue el día que yo denomine, tempranamente, como el comienzo del sueño; claro esta que nunca hubiera esperado que Steven Spielberg hubiese dirigido enero, Quentin Tarantino febrero, David Cameron marzo, Martin Scorsese abril, Stanley Kubrick mayo, y junio aun esta en rodaje.
Definitivamente 2020 será un año que quedara marcado en los libros de historia, cual 1819 (independencia de Colombia), 1945 (fin de la segunda guerra mundial), 1969 (llegada del hombre a la luna), entre otros. Este año ha traído cambios significativos a todos los aspectos de la vida humana. Socialmente encontramos las protestas y el deseo de cambio por parte de la sociedad civil, económicamente encontramos como el mundo se encuentra al borde de la peor recesión económica en la historia, políticamente encontramos como la población deslegitima a sus lideres. Con esto en mente me he llegado a preguntar, aparte de los fenómenos que están fuera del control del humano, ¿A que se debe que en el siglo XXI la comunidad humana se encuentre tan dividida en momentos de crisis? Y ¿De que han servido años de desarrollo si seguimos luchando por las mismas razones? Aquí es donde debe entrar la renovación e implementación de una nueva y mejorada cultura cívica. Que busque socavar los problemas a los que nos enfrentamos como humanos, de maneras civilizadas e incluso globalizadas.
El termino “cultura cívica” fue expuesto al conocimiento del común por Almond y Verba en su texto La Cultura Cívica de 1965; en el cual expusieron lo que sería la fuerte relación que tiene la cultura con la política y la democracia. El establecimiento de una sociedad estaba determinantemente relacionado con la construcción de una cultura cívica, según Almond y Verba. Esta, en la perspectiva de los autores, es aquella forma de pensamiento y organización civil, donde prima el conocimiento de la política y de las decisiones de sus lideres; una participación democrática de la población para mejorar el estado de vida de todos, en busca de construir un orden social. Ahora que se entiende lo que es “cultura cívica” es pertinente entender ¿Porque se necesita para el caso de Colombia?
El estado en el que nos encontramos actualmente nos permite analizar de manera holística y académica las diferentes situaciones y problemáticas a las que nos enfrentamos, tanto de manera directa como indirecta. Con casos como la muerte de Anderson Arboleda, la entrevista de Fabio Zuleta, el hambre en la nación por la falta de empleos, inclusive por casos tan mínimos como cruzar la calle fuera de la cebra, botar la basura en el piso y ahora, andar sin tapabocas en la calle; nos damos cuenta de que es hora de un cambio mas que necesario en el espectro social.
Para construir una cultura cívica en Colombia debemos comprender y aplicar una serie de conceptos, claves para el establecimiento de un nuevo orden social en el país. En primer lugar, debemos de convertirnos en una sociedad que sea tolerante ante las diferencias; somos diferentes, y debemos comprender que estas diferencias son las que nos convierten en un país lleno de colores y diversos pensamientos. Encuentro que en Colombia hace falta uno de los valores mas importantes tanto en un espacio individual como social, el respeto. El respeto es la base de los valores; debemos encontrar la importancia que tiene el respeto a la autoridad, el respeto mutuo, el respeto a la diversidad y la diferencia. Los invito a que encuentren la importancia de la humildad, el agradecimiento y el respeto, para poder construir una nueva sociedad civil en Colombia.
Mucho se habla de que se requiere un cambio en nuestras leyes para ver una evolución en el país, fomentar la burocratización del Estado no colabora en la construcción de una nueva Colombia, ya que demora considerablemente los procesos en busca de una nueva Colombia. Construir cultura cívica no solo implica cambiar la forma en la que pensamos como sociedad, no es únicamente el consolidarnos como una sociedad democrática, formar un nuevo sistema de pensamiento colectivo implica también, fomentar el conocimiento en el arte, la literatura, la música; en volvernos mas colombianos. Este es el momento de construir una cultura cívica en la cual no identifiquemos nuestra identidad por una raza, un genero, una deidad, sino únicamente como colombianos, como una nación llena de diversidad fundada en el respeto mutuo.
Comments