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Un Legado Violento; Andrés Palacio T.

Actualizado: 1 may 2020


Leyendo la obra de el escritor Juan Gabriel Vásquez “La Forma de las Ruinas” quise reflexionar sobre que es lo que hace la política colombiana, una política fracturada, y expresada por la violencia.


El 2 de noviembre del año 1995 era asesinado por sicarios a la salida de la universidad Sergio Arboleda, Alvaro Gomez Hurtado, líder del partido Conservador que se caracterizaba por su gran oratoria, su participación en decisiones históricas del país, y su tenacidad como líder. El 15 de octubre del año 1914 era asesinado por Leovigildo Galarza, y Jesús Carvajal el general liberal Rafael Uribe Uribe a las afueras del lado oeste del capitolio nacional, en un crimen que se destaco por su brutalidad al ser atacado con hachuelas a plena luz del día. El 9 de abril del año 1948 era asesinado en las afueras del Edificio Agustin Nieto Jorge Eliécer Gaitán, por Juan Roa Sierra, este crimen es conocido por autores como Miguel Torres como “El Crimen del Siglo” ya que este desato la furia de un pueblo que veía en Gaitán una esperanza para progresar. ¿Pero qué tienen en común estos asesinatos? Estos 3 asesinatos tienen una característica y es su falta de claridad sobre quién los cometió y si cuales eran los intereses detrás de estos crímenes. En el año 1917 Marco Tulio Anzola presenta su trabajo como abogado independiente “Quienes son?” en el que después de años de investigaciones sobre las misteriosa muerte del General Uribe Uribe busca convencer al país de que los asesinos de Uribe no actuaron solos, trabajo que fue silenciado por los intereses corruptos de los verdaderos asesinos que lograron erradicar su trabajo, hasta el punto que Anzola desapareció del país, (se encontró un registro de que viajó a Nueva York) y su trabajo fue olvidado para siempre.


En el crimen de Gaitan también se creyó que el supuesto simpatizante de los Nazis Juan Roa Sierra había actuado solo. La duda es que fallecido Nobel Gabriel Garcia Marquez en su obra “Vivir para Contarla” en su relato del Bogotazo menciona al “misterioso elegante” un hombre que supuestamente es capaz de provocar con éxito a la turba que tumbo las puertas de la droguería “Nueva Granada” donde Juan Roa Sierra se refugiaba con un agente de policía, lo extraño es que según Marquez este hombre desparece en un carro nuevo, y nunca se vuelve a saber de el “Tan pronto como se llevaron el cadáver del asesino y desde entonces pareció borrado de la memoria histórica. Incluso de la mía, hasta muchos años después, en mis tiempos de periodista, cuando me asaltó la ocurrencia de que aquel hombre había logrado que mataran a un falso asesino para proteger la identidad del verdadero”. Finalmente el crimen de Alvaro Gomez se comete cuando este ejercía una férrea oposición al narco gobierno de Ernesto Samper, lo que genera dudas cuando es asesinado ya que los sicarios jamas fueron encontrados, y hasta el día de hoy no existe autoría del crimen solo unos pobres relatos de Samper que justifica su asesinato bajo la premisa de que “sabia mucho”, al igual que con los caudillos liberales los testigos vieron “casualidades” como el hecho de que un carro del ejercito estaba cerca del lugar donde fue asesinado a la misma hora de su asesinato lo que una vez más genera dudas sobre la complicidad del estado, en este crimen.


Lo que demuestra estos asesinatos, es el preocupante “método” que existe en Colombia para silenciar a los que se oponen al poder, o a lo que Alvaro Gomez llamaba “El Regimen”, ese que se encarga de manejar a Colombia según sus intereses, el que silencia, y el que sale impune de todos sus delitos. Este método es la impunidad, y el intento de cubrir la verdad entregando las piezas de un rompecabezas manipulado para así hacerle creer al pueblo que la justicia si existió, cuando en realidad el rompecabezas es mas grande y mas complejo de lo que parece ser.


En definitiva nuestra historia son unas ruinas que no hemos sabido entender, son las ruinas de un país que ha visto como el poder las ha acomodado en el sitio equivocado, para así cubrir su verdadera ubicación.



Andrés Palacio T.

Abril 28 de 2020

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