En Perspectiva
¿Un Fracaso Anunciado?; Andrés Palacio T.
El 8 de noviembre de 2016 era elegido Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Su elección generaba terror en gran parte del mundo, que veía con preocupación el ascenso de un líder que parecía buscar el objetivo de dividir al mundo. Su candidatura generaba esperanza en algunos que veían en Trump la posibilidad de un crecimiento económico desmedido, y la reafirmación de los EE. UU. como la potencia mundial. Es impensable que algunos defiendan su pésima gestión. Trump ha demostrado ser un líder incapaz de gobernar a los EE. UU. con una presidencia marcada de desaciertos, que han manchado la imagen de su país. Cuando se observa sus comparecías ante la prensa se puede observar un líder débil, cuyo único argumento para justificar su pésima gestión es acusando a su antecesor, o las supuestas noticias falsas, demostrando así la debilidad de su cáracter y egocentrismo, ese que le hace creer que todo lo que hace es perfecto y que es víctima de una campaña contra su mandato.
En materia internacional su presidencia ha sido marcada por sus salidas de tono, y su empeño de deslegitimar y contradecir toda organización internacional. Sus aliados europeos ven en EE.UU un aliado sombrío y dudoso, destruyendo así años de trabajo diplomático. Solo escuchando las burlas de los líderes más importantes de la OTAN, demuestran el poco nivel de credibilidad que tiene el país más poderoso del mundo bajo su mandato. Asimismo Trump y su intento de mostrar superioridad lo han llevado a atacar a China, buscando debilitarla económica y políticamente, con el único resultado de una guerra comercial que afectó gravemente la economía mundial y obligó a buscar un acuerdo. Y como si fuera poco demostró su gran debilidad cuando se descubrió que presionaba al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, a investigar a su rival político Joe Biden, siendo una vez más el blanco de todas las críticas que veían como el país “libre” usaba su política internacional para manipular su resultado electoral.
Su gestión del COVID-19 ha sido nefasta una vez más demostrando su negligencia como gobernante. Este fracaso alguna vez fue anunciado, y hoy muchos se arrepienten de ignorarlo.
Andrés Palacio T.
1 de mayo de 2020