En Perspectiva
¿La vida tiene un valor intrínseco o esta carece de sentido?; Samuel Blanco
El nihilismo es un término asociado a un pesimismo radical donde no se reconoce la existencia de realidades o valores que pueden ser considerados importantes o fundamentales desde diversas posturas o perspectivas. Nihilismo representa el uso de la fuerza para controlar la naturaleza, liberarse de la autoridad ya que las creencias de esta ideología son incompatibles con la existencia de un Ser Supremo o algo que unifique y dé una verdad absoluta, lo cual, por supuesto, ha representado una importante amenaza para la sociedad actual. Esta con el paso del tiempo ha sido consolidada por una serie de patrones característicos que determinan el actuar de los individuos, generando así que los sujetos de una sociedad asuman pensamientos similares, metas en común y finalidades análogas. Por consiguiente, al estar presente la homogenización de los ideales en una sociedad, es de vital importancia conocer la ideología nihilista que puede surgir a raíz de esto, entendiendo el nihilismo como el mecanismo encargado de romper la monotonía y el patrón establecido por la colectividad. Siendo esto, un valor de cambio evidente en algunas personas para que la estigmatización y control actual se disuelva, dando paso a un sentimiento de apropiación en el cual estos sujetos, experimenten de cierto modo el verdadero sentido de la libertad.
En efecto, la ideología nihilista no es algo que se da por problemáticas actuales, al contrario, es un pensamiento que se ha venido desarrollando y consolidando desde mucho antes y no precisamente por la homogenización social. De hecho, para entenderlo hay que remontarse a uno de sus mayores exponentes, Friedrich Nietzsche. Nietzsche, con su famoso titulo y pensamiento de “Dios a muerto, Dios sigue muerto y nosotros lo hemos matado” representa la idea de que el ser humano ya no necesita creer en el concepto de que su alma es inmortal, al aceptar su realidad y sus circunstancias, sin buscar un propósito; esta aceptación representa la consumación del nihilismo. No obstante, sus consecuencias presentan: andar sin brújula, sin valores, sin un formato que seguir más que una identidad propia, donde la autoridad ya no se considera superior, no de la forma en que antes se veía y entonces, de allí el sujeto rompe con todo tipo de control y dominio sobre él para plantearse una idea extremista de libertad. Teniendo esto en cuenta, es prudente afirmar que algunos individuos de una sociedad, al experimentar un sentido de opresión, de control, de uniformidad empiecen a percibir la necesidad de salir de la misma estigmatización social, en búsqueda de algo denominado libertad. Pero no una libertad extremista en la que los sujetos rompan todo tipo de límites y lleguen a la conclusión de que la vida en sí no posee ningún tipo de sentido, ya que esto claramente terminaría con la autodestrucción del sujeto, sino mas bien una libertad en la que el individuo comprenda que posee opciones de decisión, de resaltar, de tener objetivos y pensamientos divergentes a los demás, fracturando así la marcada caracterización social de homogeneidad.
Del mismo modo, en la actualidad se ha empezado a evidenciar el pensamiento nihilista desde diversas obras literarias. Esto, a través de un movimiento literario denominado el realismo, que a través de la verosimilitud trata de exponer lo más fielmente posible la realidad. Asimismo, esta realidad ligada con la monotonía social y un sentido emergente del nihilismo moderado es expuesta en obras como por ejemplo “El club de la pelea”. Esta obra literaria de la autoría de Chuck Palahniuk expone la propuesta de la homogenización social a través de un fenómeno denominado el consumismo, entendiendo a este como la tendencia de adquirir, agotar o acumular bienes y servicios que, en muchas ocasiones, no son necesarias para las personas. Siendo el consumismo aquella estigmatización social que limita a los individuos de la sociedad, estableciéndoles como finalidad común consumir, desde pensamientos que indirectamente dictan “entre mas se consume, más se encaja en la sociedad y se es superior que los demás”. Es por ello por lo que el narrador del libro es aquel personaje el cual, conforme avanza la novela, empieza a percibir la vida como algo previamente establecido que consiste en trabajar para posteriormente adquirir recursos con los cuales poder consumir todo tipo de bienes innecesarios. Por esa razón, este personaje comprende que la vida así no posee sentido alguno y por ello empieza a vivirla desde actitudes nunca experimentadas, en una clara búsqueda de la libertad. Es decir, el personaje de la obra representa el claro ejemplo de que un individuo en una sociedad caída en la homogeneidad que en este caso se basa en el consumismo, comprende la situación en la que está inmerso para no hallarle sentido a esta caracterización social y acudir a una libertad; un comienzo nihilista o la representación de un nihilismo moderado.
De la misma manera, se puede expresar que el hombre requiere de cierto modo estar ligado a la búsqueda de la libertad. Dicho de otra forma, cualquier individuo de una sociedad, a pesar de estar inmerso en estigmatizaciones sociales o estar ligado a un pensamiento que no es el propio, tarde o temprano empezará a darse cuenta de que verdaderamente no existe algo que dé una verdad absoluta, y la razón de su libertad está basada en lo que este sujeto crea correcto, estando entre sus posibilidades, no hallarle sentido a la vida. También, a partir de ello, se podría establecer una analogía en la que se compara la sociedad actual en la que se vive como un rebaño de ovejas en donde al estar movilizándose de un lugar a otro, todas tienen un objetivo en común que es desplazarse. No saben para qué lo hacen, por qué lo hacen o para dónde van, simplemente estas ovejas cumplen con el objetivo de moverse, porque todas las demás lo hacen y porque desde que recuerdan eso siempre ha sido así. Sin embargo, de repente aparece una oveja rebelde, con un pensamiento divergente a las demás y toma la deliberada decisión de dejarse de desplazar, tomar otro camino o simplemente distraerse con otra cosa. Es exactamente lo mismo que sucede con la sociedad actual y con el nihilismo moderado, siendo la sociedad el rebaño de ovejas y cualquier individuo que acoja la búsqueda de libertad, podría representar a aquella oveja que no sigue al grupo.
Finalmente, después de lo expuesto se puede llegar a la conclusión de que la realidad social no es más que la homogeneidad de la sociedad en la que los individuos de esta están ligados a objetivos, pensamientos y actitudes iguales o similares. Además, que, a raíz de esta caracterización social, tarde o temprano surgirá un individuo que entre todos adoptará un sentimiento parecido a lo propuesto por el nihilismo, esto comprendido como un “nihilismo moderado” el cual tiene como finalidad la experimentación de aptitudes que se asemejen a la libertad. Teniendo como ejemplo algunas obras literarias como “El club de la pelea”. Asimismo, se puede evidenciar cómo un hombre puede experimentar el nihilismo en su máxima expresión, lo cual, como lo planteó Friedrich Nietzsche, terminaría en el razonamiento de que la vida carece de sentido y esto podría ser interpretado como la autodestrucción del ser humano. Es por ello que conocer el nihilismo y sus diversas facetas es fundamental, ya que el hombre en cierto punto de su vida va a realizar la búsqueda de la libertad y para entender esta búsqueda podría estar el nihilismo.